Ciudadanía portuguesa
Para Niños de Portugués

La solicitud de ciudadanía portuguesa está abierta a los hijos de ciudadanos portugueses, siendo el criterio principal la demostración inequívoca de parentesco con el padre o la madre portuguesa.

Es importante destacar que, en el caso de los hijos de portugueses que adquirieron su ciudadanía por vía secundaria (adquisición), y no directamente (atribución) - por ejemplo, por ser cónyuges de un portugués - la concesión de la ciudadanía a el niño está restringido a MENORES de edad y sujeto a requisitos adicionales y más específicos. - Art. 2 de la Ley de Nacionalidad.

Ciudadanía Portuguesa
Para Nietos de Portugueses

Los nietos de portugueses tienen la oportunidad de solicitar la ciudadanía portuguesa, siempre que cumplan los siguientes criterios:

1. Demostrar vínculos efectivos con la comunidad nacional portuguesa, actualmente este vínculo se prueba exclusivamente a través del dominio de la lengua portuguesa;

2. No tener condenas mayores a tres años de prisión o sospecha de participación en actividades terroristas que puedan constituir una amenaza para la comunidad nacional.

En los últimos años, ha habido una importante facilitación y expansión en la concesión de la ciudadanía a los nietos de portugueses. Esto se debió a cambios recientes en la legislación, que flexibilizaron la forma de acreditar los vínculos con la comunidad portuguesa y comenzaron a considerar esta categoría como una forma de nacionalidad originaria, más que derivada.

Ciudadanía Portuguesa
Para Bisnietos de Portugueses

"¿Pueden los bisnietos de portugueses obtener la ciudadanía portuguesa?"

Aunque la legislación portuguesa no estipula directamente la posibilidad de que los bisnietos de portugueses adquieran la ciudadanía, esto no excluye la posibilidad de obtenerla. Los bisnietos pueden tener derecho a la ciudadanía portuguesa si uno de sus padres o abuelos adquiere la nacionalidad portuguesa. Esto los clasifica como nietos o hijos de ciudadanos portugueses, permitiéndoles solicitar la ciudadanía en base a esta relación.

Ciudadanía Portuguesa
Por Matrimonio o Unión Estable

Los cónyuges o parejas de hecho tienen la posibilidad de solicitar la ciudadanía portuguesa, siempre que cumplan los siguientes requisitos:

1. Estar casado o en unión estable desde hace más de tres años con un ciudadano portugués;

2. Tener la relación legalmente reconocida en Portugal, ya sea mediante la transcripción del matrimonio o el reconocimiento judicial de la unión estable;

3. Acreditar vínculos efectivos con la comunidad nacional portuguesa.

Según la reciente modificación de la Ley de Nacionalidad, para las parejas cuya relación haya durado más de seis años, no es necesario demostrar explícitamente vínculos efectivos con Portugal. En estos casos, se presume la existencia de dichos vínculos, siendo automáticamente aceptados por el Gobierno portugués.

Ciudadanía Portuguesa
Para Hijos de Extranjeros Nacidos en Portugal

Actualmente, para que los hijos de extranjeros nacidos en Portugal tengan derecho a la ciudadanía portuguesa desde su nacimiento, es necesario que, en el momento de su nacimiento, uno de los padres ya residiera legalmente en Portugal, o hubiera residido en el país, bajo cualquier condición, durante al menos un año, y que los padres no estuvieran cumpliendo con su país de origen.

Además, la ciudadanía portuguesa puede concederse por naturalización a hijos de extranjeros nacidos en Portugal, siempre que se cumpla una de las siguientes condiciones en el momento de la solicitud:

1. Uno de los padres reside en Portugal, legalmente o no, desde hace más de cinco años;

2. Uno de los padres tiene residencia legal en Portugal, cualquiera que sea su duración;

3. El menor ha cursado al menos un año de educación en cualquier nivel – preescolar, básica, secundaria o profesional – en Portugal.

Ciudadanía Portuguesa
Por Tiempo de Residencia

Para que un extranjero adquiera la ciudadanía portuguesa por residencia, es necesario cumplir simultáneamente los siguientes criterios:

1. Haber alcanzado la mayoría de edad o estar emancipado de conformidad con la legislación portuguesa;

2. Residir legalmente en Portugal por un período mínimo de cinco años;

3. Tener conocimientos adecuados de la lengua portuguesa;

4. No tener antecedentes penales graves, incluidas condenas de más de tres años de prisión o sospecha de participación en actividades terroristas que puedan poner en peligro la seguridad nacional.

Es importante señalar que, para calcular el período de residencia requerido, la ley permite la acumulación de todos los períodos legales de residencia en Portugal, consecutivos o no, siempre que se produzcan dentro de un límite de 15 años. Esta regla es particularmente ventajosa para quienes han mantenido consistentemente su legalidad y han tenido permisos de residencia durante este tiempo.

Ciudadanía Portuguesa
Para los Descendientes de Judíos Sefardíes

Las personas que sean descendientes de judíos sefardíes tienen la oportunidad de solicitar la ciudadanía portuguesa. Para ello deberán acreditar su vinculación con la tradición sefardí de origen portugués. Esto se hace presentando evidencia objetiva que demuestre linaje familiar, directo o indirecto.

Un elemento esencial en este proceso es la obtención de un Certificado que acredite la ascendencia sefardí del solicitante. Este documento debe ser aportado por la Comunidad Judía de Oporto o Lisboa, validando así el origen sefardí de la persona que solicita la ciudadanía.

Ciudadanía Portuguesa
Visa de Inversionista

Las personas que poseen un Permiso de Residencia para Actividad Inversionista - ARI (conocido popularmente como Visa Dorada), tienen la posibilidad de solicitar la ciudadanía portuguesa cuando cumplen con criterios específicos, que incluyen:

1. Mantener la inversión en el país por un período mínimo de cinco años;

2. Demostrar dominio del idioma portugués;

3. Ausencia de condenas penales superiores a tres años y de sospecha de participación en actividades terroristas que puedan amenazar la seguridad nacional.

Básicamente, se trata de una variación de los criterios generales de la Ley de Nacionalidad, que normalmente exigen una duración de residencia específica. Sin embargo, en este caso, el criterio de duración de la residencia se sustituye por el de mantener la inversión en Portugal durante al menos cinco años.